05 enero 2013

Ciudad Infantil Amanda Allen


“Los ingenieros y arquitectos de la Fundacion proyectan sobre mis grandes planes…pero después yo pongo en cada obra todo eso que ellos no vieron.
Sobre todo al principio me costaba hacerles entender que los hogares de la fundación no eran asilos…que los hospitales no eran antesalas de la vida… que las viviendas no debían ser lugares para dormir sino para vivir alegremente….”

                                                                       La Razon de mi Vida – Eva Peron

  • Introducción
Este trabajo intenta analizar la obra de la Fundacion Eva Peron sobre la protección de la minoridad, con el objetivo de brindar asistencia social aquellos sectores que por diversas razones necesitan ayuda social, concretada  en la construcción de ciudades infantiles, tomando como estudio de caso  la Ciudad Infantil “Amanda Allen”  inaugurada el 14 e Julio de 1949.
Se analiza la estructura de la obra arquitectónica y el funcionamiento de la misma respondiendo a las ideas impulsadas por Eva Peron para el trato hacia los desprotegidos, y de que manera la ciudad infantil forma parte de la mistica política que la permite identificar a Eva Perón como protectora de los humildes y jefa espiritual de la Nacion.

  • La fundación Eva Perón. Su labor asistencial en las ciudades infantiles
“Es mi aspiración sincera – y deber de todos los argentinos – algún día no sea necesaria la ayuda social. Lo deseo para el mundo entero, puesto que eso supone de un bienestar general que todos ansiamos.”                                                  Eva Perón [1]
La Fundación de Ayuda Social Eva Perón fundada  el 19 de Junio de 1948, dio forma legal a la tarea de asistencia que Eva Perón venia desarrollando informalmente desde la asunción de su esposo como presidente. En adelante, la institución, no haría más que expandir la creación de ámbitos destinados a la educación, recreación y cuidados sanitarios para los sectores de menos recursos.
La Ciudad Infantil “Amanda Allen” se  inaugura el  14 de Julio de 1949 ubicada en la calle Echeverría 955 en el barrio porteño de Belgrano, su nombre se debe a un homenaje que se quiso ofrecer a la enfermera Amanda Allen accidentada en un viaje de ayuda social en 1949 al Ecuador, en el discurso inaugural Eva Perón deja clara  la misión fraternal que tendrá la institución  “Inauguramos hoy una Ciudad Infantil que simboliza, ante el país y ante el mundo, el inmenso caudal de ternura que hay en el espíritu de esta nueva Argentina, por las generaciones que han de seguirnos en el noble empeño de multiplicar la felicidad del pueblo y consolidar la grandeza de la Nación.”[2]
Definida por un organismo oficial  del gobierno peronista la Ciudad Infantil “Amanda Allen”   “era uno de los anhelos de la Señora de Perón en crear una institución severa y a la vez amable que guiase certeramente los primeros pasos de la niñez. Una atmosfera especial, como de encanto era imprescindible .También había que ofrecer un lugar seguro a los hijos de los trabajadores. Y fue ideada la primorosa obra, toda ella de materiales consistentes pero de formas gracieles y hermosas “[3]
La  misión exclusiva de la institución será de tener a su cargo la atención educativa, sanitaria, deportiva y nutritivas de una gran cantidad de niños y niñas de entre 2 a 7 años de todo el país, la admisión se produce luego de una etapa de investigación realizada por las visitadoras que trabajan en la Fundación y complementadas por las tareas que realizan las unidades básicas femeninas como detectoras de necesidades[4].
Las asistentes sociales elaboran fichas asistenciales y estadísticas, generalmente en compañías de  médicos, que redactan un breve informe sobre el estado sanitario de la población infantil,  existiendo una escala de prioridades, en donde el estado de orfandad y el abandono material y moral del menor eran los ítems más importantes para el ingreso de los niños.
La ayuda social que se brinda presenta una  fuerte carga afectiva en su puesta en practica, distinto al sistema  despersonalizado sistema de la acción estatal o de una organización privada ajena al problema real al cual presta su obra de caridad,  se busca dejar que el niño que viva plenamente su infancia, edad considerada como punto de partida para la construcción de una nueva generación de ciudadanos.
La población infantil que concurre a la institución se divide en dos grandes rubros,  los que asisten en carácter de internos y  de carácter de externos recibiendo de la misma manera atención igualitaria en salud, educación y recreamiento, los externos se retiran en el día acompañados por un responsable, los internos duermen dentro de la institución en cuatro grandes dormitorios separados por sexo.
A todos los niños carente de ropa propia se las otorga gratuitamente en el establecimiento la vestimenta necesaria para su vida en la Ciudad Infantil, eliminando el uso de uniformes, distintivos y símbolos, acción que permite favorecer la creación de un ámbito familiar, el medico y el odolontogo concurren diariamente en horas fijas prestando su servicio en consultorios establecidos para dicho fin , se dispone también de un servicio de enfermería para atender casos de urgencia que según su gravedad eran derivados a los hospitales cercanos.
Durante el día los niños eran contenidos por preceptoras y durante la noche quedaban a cargo de las serenas, las distintas actividades de recreación eran dirigidas por maestras en turno mañana y turno tarde[5], la rutina del día comienza despertándose a las 7 de la mañana realizando la señal de la cruz, luego por el desayuno con estrictas reglas de comportamiento, actividades recreativas que según las edades eran de distinta índole ,el almuerzo, un pequeño recreo, merienda y cena a las 19 horas retirándose luego del aseo personal a sus dormitorios a las 20 horas rezando sus oraciones antes de acostarse[6].
La labor pedagógica de la Ciudad Infantil paso por tener una educación prescolar a partir de una ciudad para niños similar a la estructura de los establecimiento de una urbe real, el mercado, la tienda, el banco donde funcionaba una dependencia destinada a la caja de ahorros y la comisaria que son fieles reproducciones de las que existen en el mundo de los mayores, en ese ámbito los niños practicaban y se los organizan sus juegos en donde se busca que ello tomen contacto con el mundo real y se inicien a través del juego en la vida social.
A diferencia de la Republica de los Niños ubicada en Gonet, la Ciudad Infantil no constituía un escenario basado en las imágenes exóticas de los cuentos infantiles, sino una imagen en miniatura de una urbe real ya que la finalidad ultima de la institución no era el esparcimiento sino la educación.[7]
Las nuevas rutinas organizadas en el ámbito alimentario, el cuidado del estado físico y psíquico de los niños  a cargo de un  plantel de docentes profesionales buscaban igualar la posibilidad de oportunidades en el desarrollo de la Nueva Argentina.
La acción social directa sobre la población infantil se complementaba con los hogares-escuela que impartían la enseñanza primaria y la ciudad estudiantil ubicada a continuación de la Ciudad Infantil, y  se ocupo de la enseñanza de oficios técnicos que permiten la capacitación del joven al mercado laboral.


[1] Publicación en el Diario Democracia bajo el titulo “Ayuda Social si limosna no” en 1947
[2]  Discurso de Eva Perón el  14 de Julio de 1949 en la inauguración  de la Ciudad Infantil “Amanda Allen”
[3] Subsecretaria de informaciones de la Presidencia de la Nación, Ciudad Infantil Amanda Allen, Buenos Aires , 1950 .p s/n.
[4] Carolina Barry “ Eva : la política como pasión “ Revista Todo es Historia Julio 2012
[5]  Fundación Eva Perón. Reglamento General. Capitulo Personal. Buenos Aires, 1955.
[6]  Fundación Eva Perón. Reglamento General. Capitulo Reglamento para preceptoras de niños internos Artículo 1. Buenos Aires, 1955.
[7]  Anahi Ballent “ Ballent , Anahi . Las huellas de la política. Arquitectura, vivienda y ciudad en las propuestas del peronismo. Buenos Aires.(1945-1955).

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