20 mayo 2013

Kathryn Sikkink, El Proyecto Desarrollista en la Argentina y Brasil: Frondizi y Kubistschek



Kathryn Sikkink, El Proyecto Desarrollista en la  Argentina y Brasil: Frondizi  y Kubistschek, Mexico, Siglo Veintiuno, Editorial Latinoamericana, 2009.


El efecto directo del cierre de mercados de exportación e importación  provocado  por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial obligaron a  países como Brasil y Argentina  a una transformación forzosa de sus industrias para sustituir los bienes antes importados para abastecer al mercado local dando comienzo a un proceso de sustitución de importaciones que luego de terminado el conflicto se deciden en profundizar.
Las políticas de desarrollismo y populismo nacional centran sus focos de acción en el proceso de industrialización por sustitución de importaciones, el modelo desarrollista impulsado por la inversión interna y externa mientras que el populismo nacional utiliza la demanda interna como motor del proceso industrial.
Las políticas desarrollistas tuvieron en las Naciones Unidas a su principal impulsor con la creación en 1948 de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la comisión fue el resultado de las delegaciones latinoamericanas y otros países del Tercer Mundo con sentimientos pro industriales que tratan de involucrar a la ONU con un proyecto real de industrialización y desarrollo, proporcionando medios teóricos y técnicos para ser aplicados en la región.
La autora en su libro plantea distintas incógnitas a resolver, entre las principales surgen ¿Por qué se adoptaron los modelos desarrollistas similares en Argentina y Brasil durante la década de 1950?, ¿Por qué los resultados fueron tan diferentes entre un país y otro?,  para responder a esta dirección de encuesta enfoca su análisis en un estudio comparativo en la aplicación del plan desarrollista en ambos países, utiliza estadísticas oficiales y entrevistas a los protagonistas del momento.
 Comienza con un análisis del  estado de la situación política, económica y social al momento de la  aplicación del modelo desarrollista, las estructuras estatales, los recursos humanos, los recursos técnicos, el compromiso con las ideas desarrollistas de los actores políticos, económicos y sociales, la ejecución de las ideas desarrollistas y los logros obtenidos.
El estudio del desarrollismo en Argentina comprende el periodo entre los años 1955 a 1962, con el comienzo Revolución Libertadora en 1955 donde el presidente Lonardi convoca a Raúl Prebisch como asesor económico del equipo de gobierno, participe de la CEPAL y con vínculos cercanos a sectores políticos conservadores, Prebisch elaboro un plan de acción con tintes desarrollistas con base en los estudios de la CEPAL el plan fracasa principalmente  por no poseer las instituciones estales necesarias para ponerlo en marcha.
En las elecciones de 1957 con la prescripción del partido peronista el Dr. Arturo Frondizi alcanzó el 41,8 % luego de pactar en forma secreta con el líder del Partido Peronista en el exilio, con su compañero de ideas Rogelio Frigerio encabezaron el proyecto desarrollista en la Argentina.
El gobierno de Frondizi es dividido por la autora en tres etapas. La primera desde mayo 1958 a junio 1959 en donde se adoptaron las medidas más importantes del movimiento desarrollista, la segunda etapa Junio de 1959 a Abril de 1961 en donde el presidente recibe mayores presiones de sectores de la sociedad vinculados al ámbito militar y conservador. En este periodo, la autora percibe la pérdida del poder real de Frondizi sobre su gobierno y la tercera comprende desde Mayo 1961 a Marzo de 1962 con el derrocamiento del gobierno desarrollista.
El análisis de los distintos actores sociales, políticos y económicos de la sociedad ayuda a  comprender el complejo entramado de intereses que tuvo que enfrentar el gobierno de Frondizi durante la gestión de su gobierno, donde se pasa de una euforia inicial y de grandes esperanzas, a otro de creciente desilusión y frustración, terminando sus mandatos con políticas erradas y contradictorias para el electorado.
El plan desarrollista en Brasil comprende el periodo entre 1954 a 1961, desde el comienzo de su análisis la autora plantea el mejor escenario político que dispuso el presidente electo Kubistchek como heredero político del gobierno populista de Getulio Vargas, comparado con la herencia política recibida por el presidente Frondizi luego  del derrocamiento del  gobierno peronista.
  Kubitschek presentó un proyecto económico desarrollista que llevó el nombre de Plan de Metas fruto de su experiencia anterior como gobernador enfocando prioridades en los sectores energético, transporte, alimentario, industrias básicas y  educativo.- Se cuantificaron volúmenes y gastos, con resultados concretos en su final de gestión y dejando una línea de continuidad en la ejecución del plan desarrollista para el próximo gobernante.
El gobierno brasileño buscó atraer inversiones extranjeras para impulsar la economía local de la misma manera que la Argentina, ambas economías casi el mismo volumen de inversiones en millones de dólares, sin embargo la política exterior brasilera jugó un papel clave en la obtención de los medios a pesar del enfrentamiento directo con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Los distintos componentes de la sociedad brasilera no plantean un enfrentamiento directo al plan desarrollistas sino todo lo contrario, sectores industriales prestan el apoyo necesario para la concreción de los fines del plan, el movimiento obrero ve al  gobierno de Kubistechk en forma optimista obteniendo mayores recursos el gobierno final de Vargas y el sector rural no influye en las decisiones del gobierno.
El punto principal entre los distintos procesos desarrollistas la autora lo centra en  las estructuras institucionales del estado, la burocracia estatal y la capacitación de las mismas para ejecutar y administrar en forma efectiva  las ideas desarrollistas en el plan de gobierno, poco efectivas y  ausentes  en el caso argentino, de alta capacidad intelectual e independientes en su accionar en el caso brasilero.
Se introduce una categoría para el análisis de los modelos desarrollistas denominado “capital simbólico” que puede tener relación directa con el capital económico, pero se identifica especialmente con los hechos políticos que los estadistas generan en sus actos de gobierno que les permite ir acumulando adhesiones y abandonos según el grado de popularidad de sus acciones
Como efecto negativo en el caso argentino la implementación del acuerdo con FMI  que provocó una fuerte pérdida del empleo y la caída de salarios; otro ejemplo negativo es la reunión del presidente Frondizi con el Che Guevara dentro del ámbito conservador y el ámbito militar. Efecto positivo para el caso brasilero fue la ruptura con el plan del FMI evitando el duro ajuste que sufrió la sociedad argentina y la visión de futuro del gobierno de Kubitschek con la construcción de la nueva capital en Brasilia.
La conclusión que plantea el libro se centra en la capacidad que tuvieron los dirigentes brasileros para expandir la idea del desarrollismo sobre la sociedad, utilizando la capacidad de las estructuras estatales ya instaladas en el gobierno centralista brasilero, el fracaso del proyecto argentino responde a la inexistencia de una infraestructura adecuada en el ámbito estatal sumado al escaso margen de adhesión que las autoridades argentinas lograron imponer de las ideas vinculadas al desarrollismo.

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